Todo por las palmeritas. 5 de octubre de 2023

Domingo 5 de octubre.

El sábado, como siempre, empezamos a negociar la ruta del domingo. Javi se lanza y nos propone hacer la vía verde del Tajuña, claro, ida y vuelta. En total, unos 93 km. Aunque la distancia es larga, la promesa de pasar por Morata de Tajuña y coger unas palmeras hace que nos olvidemos de la distancia y nos animemos.

Llega el domingo y, sorprendentemente, estamos los 4 puntualmente a las 8:30 para cargar las bicis en la furgo de Javi. Salimos hacia Arganda del Rey y llegamos puntuales a las 9:00. Una vez descargadas las bicis partimos hacia Ambite, punto final de la ruta.

Los primeros kilómetros son todos de subida y Jaime no puede resistir la tentación y se lanza en solitario hasta la cementera. El resto subimos a ritmo constante pero tranquilo, pensando en lo que todavía nos queda. Ya desde la salida nos encontramos con un grupo de ciclistas que nos volveremos a encontrar cada 20 minutos, pues se dedican a hacer unos kilómetros a toda leche y luego pararse unos minutos, unos pesados 😉

Nosotros decidimos hacer la ruta de ida del tirón y llegamos a Ambite en poco más de 2 horas. En la antigua estación de tren, nos tomamos un café con su correspondiente pincho de tortilla, esta vez recién hecha y poco cuajada, como nos gusta, aunque un poco sosa.

Una vez retomadas las fuerzas, nos hacemos la foto de rigor y tomamos la ruta de vuelta. En este caso, el fuerte viento nos toca en contra y, junto con los kilómetros acumulados, el desgaste hace mella entre nosotros. Javi, que lleva varias semanas sin salir, es de los que más sufre. Sin embargo, Miguel Ángel Suarez está fuerte y mantiene un ritmo elevado con su flamante bici de gravel y se marcha por delante.

Viendo que ya vamos pillados de hora, decidimos dividirnos en 2 grupos, los 2 Migueles nos adelantamos para llegar a Morata a por la palmeras, mientras que Javi y Jaime siguen a un ritmo más tranquilo. Al final, no puedo seguir el ritmo de Miguel y me quedo haciendo la goma manteniendo una distancia en la que puedo verle al fondo.

Finalmente, llegamos a tiempo y paramos en la primera pastelería que vemos abierta y nos llevamos 4 cajas de palmeritas 😋. Justo al salir de las pastelería, ya han pasado Jaime y Javi por Morata. Jaime nos espera a la salida del pueblo, mientras que Javi ha tirado hacia delante para afrontar la subida de vuelta hacia la cementera.

Pillamos a Javi antes de llegar arriba y, de nuevo, la rueda trasera de su bici pierde aire (Javi, tira esa rueda que desde que hicimos el camino está gafada 😂). Como Jaime llevaba la bomba eléctrica, decidimos probar suerte e hincharla a ver si aguanta. Al llegar arriba, nos tocará volver a hincharla, pero finalmente le da para llegar a los coches.

Al final, ha resultado una etapa dura, casi más por el viento que por los kilómetros, pero, como siempre, nos deja un buen sabor de boca y una gran satisfacción de haber podido completarla. Llegamos a casa y nos despedimos hasta la siguiente ruta que, seguro, disfrutaremos como todas haciendo lo que más nos gusta y en la mejor compañía.